Fondare 36 Risultati per: barro

  • Lo he despertado en el norte, y ha venido, desde el oriente ha sido llamado por su nombre. Ha pisoteado a los jefes como al barro, como el alfarero pisa la arcilla. (Isaías 41, 25)

  • Pero los malvados son como un mar con tormentas, que no puede calmarse, y cuyas aguas revuelven el fango y el barro.» (Isaías 57, 20)

  • «Yo puedo hacer lo mismo contigo, pueblo de Israel; como el barro en la mano del alfarero, así eres tú en mi mano. (Jeremías 18, 6)

  • Daniel se echó a reír y dijo: «No te engañes, rey; ese ídolo por dentro es de barro, y por fuera, de cobre, y no ha comido jamás.» (Daniel 14, 7)

  • Mi enemiga, al verlo se sentirá avergonzada, pues decía: ¿Dónde se metió tu Dios? Mis ojos se recrearán viendo cómo es pisoteada, igual que el barro de las calles. (Miqueas 7, 10)

  • Contestó: «Ese hombre al que llaman Jesús hizo barro, me lo aplicó a los ojos y me dijo que fuera a lavarme a la piscina de Siloé. Fui, me lavé y veo.» (Evangelio según San Juan 9, 11)

  • Y como nuevamente los fariseos preguntaban al hombre cómo había recobrado la vista, él contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé y veo.» (Evangelio según San Juan 9, 15)

  • ¿No dispone el alfarero de su barro y hace con el mismo barro una vasija preciosa o una para el menaje? (Carta a los Romanos 9, 21)

  • Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra. (2º Carta a los Corintios 4, 7)

  • En una casa rica no hay sólo vajillas de oro y plata, sino también de madera y de barro. Unas son tratadas con mucho cuidado, y las otras no. (2º Carta a Timoteo 2, 20)

  • Se les aplica con razón lo que dice el proverbio: «El perro vuelve a su propio vómito», y «el cerdo lavado se revuelca en el barro.» (2º Carta de Pedro 2, 22)

  • las regirá con vara de hierro y las quebrará como vasos de barro. Será como yo, que recibí de mi Padre este poder. (Apocalipsis 2, 27)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina