Fondare 30 Risultati per: demonio

  • Entonces los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron en privado: «¿Por qué nosotros no pudimos echar a ese demonio?» (Evangelio según San Mateo 17, 19)

  • Ustedes recorren mar y tierra para ganar un pagano, y cuando se ha convertido, lo transforman en un hijo del demonio, mucho peor que ustedes. (Evangelio según San Mateo 23, 15)

  • Esta mujer era de habla griego y de raza sirofenicia, y pidió a Jesús que echara al demonio de su hija. (Evangelio según San Marcos 7, 26)

  • Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte; por lo que has dicho el demonio ya ha salido de tu hija.» (Evangelio según San Marcos 7, 29)

  • Cuando la mujer llegó a su casa, encontró a la niña acostada en la cama; el demonio se había ido. (Evangelio según San Marcos 7, 30)

  • donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. En todo ese tiempo no comió nada, y al final sintió hambre. (Evangelio según San Lucas 4, 2)

  • Jesús amenazó al demonio, ordenándole: «Cállate y sal de ese hombre.» El demonio lo arrojó al suelo, pero luego salió de él sin hacerle daño alguno. (Evangelio según San Lucas 4, 35)

  • De repente un demonio se apodera de él y empieza a dar gritos; lo hace retorcerse con violencia y echar espumarajos, y no lo suelta sino cuando está totalmente molido. (Evangelio según San Lucas 9, 39)

  • He pedido a tus discípulos que echaran el demonio, pero no han sido capaces.» (Evangelio según San Lucas 9, 40)

  • Trae acá a tu hijo.» Cuando el muchacho se acercaba, el demonio lo arrojó al suelo con violentas sacudidas. Pero Jesús habló al espíritu malo en tono dominante, curó al muchacho y se lo devolvió a su padre. (Evangelio según San Lucas 9, 42)

  • Otro día Jesús estaba expulsando un demonio: se trataba de un hombre mudo. Apenas salió el demonio, el mudo empezó a hablar y la gente quedó admirada. (Evangelio según San Lucas 11, 14)

  • Los judíos le replicaron: «Tenemos razón en decir que eres un samaritano y que estás poseído por un demonio.» (Evangelio según San Juan 8, 48)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina