Fondare 416 Risultati per: derrota de los reyes amorreos

  • Escuchen, reyes, pongan atención, príncipes. Yo voy a cantar a Yavé; celebraré a Yavé, Dios de Israel. (Jueces 5, 3)

  • Vinieron los reyes al combate, combatieron los reyes de Canaán, en Tanac, junto a las aguas de Meguido, pero no recogieron plata. (Jueces 5, 19)

  • y les dije: Yo soy Yavé, su Dios. No teman a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitan. Pero ustedes no me hicieron caso.» (Jueces 6, 10)

  • Dijo, pues, a la gente de Sucot: «Den, por favor, tortas de pan a la tropa que me sigue, porque está rendida de fatiga, y voy persiguiendo a Zebaj y a Salmuná, reyes de Madián.» (Jueces 8, 5)

  • Luego dijo a Zebaj y Salmuná: «¿Cómo eran los hombres que ustedes mataron en el Tabor?» Ellos respondieron: «Se parecían a ti; tenían aspecto de hijos de reyes.» (Jueces 8, 18)

  • El peso de los anillos alcanzó a mil setecientas monedas de oro; sin contar los prendedores, los aros y los lujosos vestidos que usaban los reyes de Madián. Además, los collares de los camellos. (Jueces 8, 26)

  • Yavé dijo a los israelitas: «Cuando los egipcios, los amorreos, los amonitas, los filisteos, (Jueces 10, 11)

  • Israel mandó entonces mensajeros a Sijón, rey de los amorreos, que reinaba en Jesbón, y le dijo: Déjame, por favor, pasar por tu país hasta llegar a mi destino. (Jueces 11, 19)

  • Yavé, Dios de Israel, puso a Sijón y a todo su pueblo en manos de Israel, que los derrotó y conquistó todo el país de los amorreos que habitaban allí. (Jueces 11, 21)

  • Así conquistaron todo el territorio de los amorreos, desde el Arnón hasta el Yaboc y desde el desierto hasta el Jordán. (Jueces 11, 22)

  • De modo que es Yavé, Dios de Israel, quien ha desalojado a los amorreos en favor de su pueblo Israel, ¿y tú nos vas a desalojar? (Jueces 11, 23)

  • Y el mensajero respondió: «Israel huyó delante de los filisteos. El pueblo ha sufrido una gran derrota, también han muerto tus hijos Jofni y Finjas y el Arca de Dios ha sido capturada.» (1 Samuel 4, 17)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina