Fondare 673 Risultati per: naciones derrotadas por josué 12
Del mismo modo que Yavé destruyó las naciones que les cerraban el camino, así también perecerán ustedes si desobedecen a Yavé, su Dios. (Deuteronomio 8, 20)
Escucha, Israel: Hoy vas a pasar el Jordán para desalojar naciones más grandes y más fuertes que tú, con ciudades grandes cuyas murallas llegan hasta el cielo. (Deuteronomio 9, 1)
Cuando Yavé, tu Dios, los haya deshecho en tu presencia, no pienses así: «Yo merecía que Yavé me lleve a esta tierra y me la dé.» Más bien desalojó Yavé a esas naciones a causa de su maldad. (Deuteronomio 9, 4)
Yavé echará fuera a todas esas naciones delante de ustedes y, por más que sean grandes y poderosas, ustedes les quitarán la tierra. (Deuteronomio 11, 23)
Cuando Yavé, tu Dios, haya exterminado las naciones del país en que vas a entrar y las hayas desalojado, te establecerás en su tierra. (Deuteronomio 12, 29)
No puedes honrar a Yavé, tu Dios, con las mismas prácticas que esas naciones, ya que hicieron para sus dioses todo lo que Yavé aborrece, e incluso quemaron a sus hijos e hijas en honor de ellos. (Deuteronomio 12, 31)
él te bendecirá como te tiene prometido; prestarás a muchas naciones y de nadie pedirás prestado, dominarás sobre muchas naciones y ninguna tendrá dominio sobre ti. (Deuteronomio 15, 6)
Cuando llegues a la tierra que Yavé, tu Dios, te da, cuando la conquistes y habites en ella, tal vez digas: «Quiero tener un rey como todas las naciones vecinas.» (Deuteronomio 17, 14)
Cuando Yavé, tu Dios, haya exterminado a las naciones cuyo país te va a dar, cuando las hayas desalojado y vivas en sus ciudades, ocupando sus casas, (Deuteronomio 19, 1)
El, por su parte, te dará honor, renombre y gloria y te pondrá por encima de todas las naciones que hizo, mientras tú pasas a ser un pueblo consagrado a Yavé, tu Dios, como él te ha dicho.» (Deuteronomio 26, 19)
Ahora bien, si tú obedeces de verdad la voz de Yavé, tu Dios, practicando y guardando todos los mandamientos que te prescribo hoy, Yavé, tu Dios, te levantará por encima de todas las naciones de la tierra. (Deuteronomio 28, 1)
Yavé abrirá para ti los cielos, su rico tesoro, para dar a su tiempo la lluvia que necesiten tus campos, y para mandar la bendición sobre todo cuanto emprendas. Tú prestarás a naciones numerosas y no pedirás prestado a ninguna. (Deuteronomio 28, 12)