Fondare 83 Risultati per: poderoso
grande en consejo y poderoso en obras, que tienes los ojos abiertos sobre los caminos de los hombres, para dar a cada uno según su conducta y según el fruto de sus acciones! (Jeremías 32, 19)
Tú has hecho salir a tu pueblo Israel del país de Egipto, con signos y prodigios, con mano fuerte y brazo poderoso, provocando un gran terror. (Jeremías 32, 21)
Conduélanse por él, todos ustedes, sus vecinos, todos lo que conocen su nombre. Digan: "¡Cómo se ha quebrado el cetro poderoso, el bastón lleno de gloria!". (Jeremías 48, 17)
No libran a un hombre de la muerte, ni arrancan al débil de las manos del poderoso. (Baruc 6, 35)
Los caldeos respondieron delante del rey, diciendo: "No hay ningún hombre sobre la tierra que pueda exponer lo que pide el rey, ya que ningún rey, por grande y poderoso que sea, ha pedido jamás una cosa semejante a un mago, adivino o caldeo. (Daniel 2, 10)
ese árbol eres tú, rey. Porque tú has crecido y te has hecho poderoso; ha crecido tu grandeza y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio se extiende hasta los extremos de la tierra. (Daniel 4, 19)
Y ahora voy a anunciarte la verdad. Todavía surgirán tres reyes en Persia, y el cuarto poseerá riquezas más grandes que todos los demás. Y cuando este se haya hecho poderoso por su riqueza, movilizará todo contra el reino de Javán. (Daniel 11, 2)
El rey del Sur se hará poderoso, pero uno de sus jefes será más fuerte que él, y ejercerá un dominio más grande que el suyo. (Daniel 11, 5)
Un pueblo ha subido contra mi país, un pueblo poderoso e innumerable; sus dientes son dientes de león y tiene colmillos de leona. (Joel 1, 6)
El Señor hace oír su voz al frente de sus tropas: ¡qué numerosos son sus batallones, qué poderoso el que ejecuta su palabra! Porque el Día del Señor es grande y terrible: ¿quién podrá soportarlo? (Joel 2, 11)
Sus manos se emplean para el mal; para hacer un favor, el príncipe exige y el juez reclama una gratificación; el poderoso manifiesta su avidez y se pervierte la justicia. (Miqueas 7, 3)
Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. Él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. (Mateo 3, 11)