Fondare 94 Risultati per: utensilios sagrados
asimismo respecto de las clases de los sacerdotes y de los levitas y del ejercicio del servicio de la Casa de Yahveh, como también de todos los utensilios del servicio de la Casa de Yahveh. (I Crónicas 28, 13)
Cuanto al oro, el peso de oro para cada uno de los utensilios de cada servicio, y también la plata, según el peso que correspondía a cada uno de los utensilios de cada clase de servicio; (I Crónicas 28, 14)
los ceniceros, las paletas y los acetres. Todos estos utensilios los hizo Juram Abí para el rey Salomón, para la Casa de Yahveh, de bronce bruñido. (II Crónicas 4, 16)
Salomón fabricó todos estos utensilios en tan enorme cantidad que no se pudo calcular el peso del bronce. (II Crónicas 4, 18)
y llevaron el arca y la Tienda del Encuentro y todos los utensilios del santuario que había en la Tienda; lo llevaron los sacerdotes levitas. (II Crónicas 5, 5)
Salomón hizo subir a la hija de Faraón desde la Ciudad de David a la casa que había edificado para ella; pues se decía: «No debe habitar mujer mía en la casa de David, rey de Israel; porque los lugares donde ha estado el arca de Yahveh son sagrados.» (II Crónicas 8, 11)
Llevó a la Casa de Dios las ofrendas consagradas por su padre y sus propias ofrendas: plata, oro y utensilios. (II Crónicas 15, 18)
Después, habiendo deliberado con el pueblo, señaló cantores que, vestidos de ornamentos sagrados y marchando al frente de los guerreros, cantasen en honor de Yahveh: «¡Alabad a Yahveh porque es eterno su amor!» (II Crónicas 20, 21)
Acabado el trabajo, entregaron al rey y a Yehoyadá el resto del dinero, con el cual hicieron objetos para la Casa de Yahveh, utensilios para el ministerio y para los holocaustos, vasos y objetos de oro y plata. Durante toda la vida de Yehoyadá se ofrecieron siempre holocaustos en la Casa de Yahveh. (II Crónicas 24, 14)
Ajaz juntó algunos de los utensilios de la Casa de Dios e hizo añicos otros; cerró las puertas de la Casa de Yahveh y fabricó altares en todas las esquinas de Jerusalén. (II Crónicas 28, 24)
Fueron luego a las habitaciones del rey Ezequías y le dijeron: «Hemos purificado toda la Casa de Yahveh, el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la mesa de las filas de pan con todos sus utensilios. (II Crónicas 29, 18)
El rey Ciro mandó tomar los utensilios de la Casa de Yahveh que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén y había depositado en el templo de su dios. (Esdras 1, 7)