Fondare 97 Risultati per: nube

  • Mirad, el nombre del Señor viene de lejos, abrasa su cólera, oprime la nube de su humo. Sus labios rebosan de furor, y su lengua es un fuego que devora. (Isaías 30, 27)

  • He disipado como una nube tus delitos y como nublado tus pecados; vuélvete a mí, pues yo te he redimido. (Isaías 44, 22)

  • ¿Quiénes son esos que vuelan como una nube, como palomas a su palomar? (Isaías 60, 8)

  • Helo aquí que avanza como una nube, sus carros semejan al huracán, más veloces que las águilas sus caballos. ¡Ay de nosotros, estamos perdidos! (Jeremías 4, 13)

  • Alzad bandera por la tierra, tocad la trompeta entre las naciones, preparad pueblos contra ella, convocad contra ella a los reinos de Ararat, Miní y Asquenaz; enviad contra ella el oficial de reclutamiento, lanzad los caballos como nube de langostas erizadas. (Jeremías 51, 27)

  • Te has envuelto en una nube, para que no pasara la oración. (Lamentaciones 3, 44)

  • Yo veía un viento huracanado que venía del norte, una gran nube con resplandores en torno, un fuego que despedía relámpagos y en su centro como el fulgor del electro, en el centro del fuego. (Ezequiel 1, 4)

  • Los querubines se habían detenido al lado derecho del templo cuando el hombre entró, y la nube llenaba el atrio interior. (Ezequiel 10, 3)

  • Después la gloria del Señor se elevó de encima del querubín hacia el umbral del templo, el cual se llenó de la nube, y el atrio quedó inundado del esplendor de la gloria del Señor. (Ezequiel 10, 4)

  • La nube de sus caballos te cubrirá de polvo; al estrépito de sus jinetes, sus carros y sus carretas vacilarán tus murallas, cuando entre él por tus puertas como se entra en una ciudad expugnada. (Ezequiel 26, 10)

  • Aún estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió, y una voz desde la nube dijo: "Éste es mi hijo amado, mi predilecto, escuchadlo". (Mateo 17, 5)

  • Una nube los cubrió con su sombra; y desde la nube se oyó una voz: "Éste es mi hijo amado. Escuchadlo". (Marcos 9, 7)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina