Fondare 5017 Risultati per: preparación para la guerra

  • Quiero que me jures por el Señor, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás para mi hijo una mujer de entre las hijas de los cananeos entre las cuales habito, (Génesis 24, 3)

  • sino que irás a mi tierra, adonde están los míos, a tomar una mujer para mi hijo Isaac". (Génesis 24, 4)

  • El Señor, Dios del cielo y de la tierra, que me sacó de la casa de mi padre y de la tierra de mi familia, que me habló y me juró diciéndome: Yo daré esta tierra a tu descendencia, él enviará su ángel delante de ti, para que tomes de allí mujer para mi hijo. (Génesis 24, 7)

  • La joven a quien yo diga: Baja tu cántaro para que beba yo, y que me responda: Bebe, y voy a dar también de beber a tus camellos, ésa será la que tú has destinado a tu siervo Isaac; en esto conoceré que has mostrado tu amistad con mi amo Abrahán". (Génesis 24, 14)

  • Cuando acabó de beber le dijo: "También sacaré agua para tus camellos hasta que se harten". (Génesis 24, 19)

  • Rápidamente vació su cántaro en la pila, corrió de nuevo a sacar agua y trajo para todos los camellos. (Génesis 24, 20)

  • "¿De quién eres hija? Dime, por favor, ¿habrá sitio en la casa de tu padre para pasar yo allí la noche?". (Génesis 24, 23)

  • Y añadió: "Nosotros tenemos paja y heno en abundancia y sitio para hospedarte". (Génesis 24, 25)

  • diciendo: "Bendito sea el Señor, Dios de mi amo Abrahán, que no ha dejado de mostrar su amistad y bondad para con mi señor y a mí me ha encaminado a la casa de los hermanos de mi amo". (Génesis 24, 27)

  • y le dijo: "Ven, bendito del Señor, ¿por qué has de quedarte afuera? Tengo ya dispuesta la casa y el lugar para los camellos". (Génesis 24, 31)

  • El hombre fue a la casa. Labán desaparejó los camellos y les dio paja y forraje; a él y a sus acompañantes les trajo agua para que se lavaran los pies. (Génesis 24, 32)

  • Mi amo me hizo prestar este juramento: No tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito, (Génesis 24, 37)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina