Fondare 89 Risultati per: soldados
Ésta era la lista por familias. Jefes de millares por Judá: Adná, el jefe, con 300.000 soldados valerosos; (II Crónicas 17, 14)
Los soldados soltaron a los prisioneros y dejaron el botín delante de los jefes y de toda la muchedumbre. (II Crónicas 28, 14)
y el Señor envió a un ángel, que aniquiló a todos los soldados, jefes y oficiales del campamento del rey de Asiria, el cual se vio obligado a regresar lleno de vergüenza a su tierra, donde murió asesinado a golpe de espada por sus propios hijos cuando estaba en el templo de su dios. (II Crónicas 32, 21)
Diles que se rindan, porque iré enfurecido contra ellos; con los pies de mis soldados cubriré toda la tierra y la entregaré al pillaje. (Judit 2, 7)
Ante la presencia del rey Nabucodonosor partió la expedición de Holofernes con su ejército para invadir todos los países occidentales con sus carros, caballería y soldados escogidos de infantería. (Judit 2, 19)
Entonces la espada de mis soldados y la multitud de mis servidores traspasarán tu cuerpo, y tú caerás con los heridos cuando yo avance. (Judit 6, 6)
Todos sus guerreros se pusieron en marcha. Las fuerzas armadas sumaban ciento setenta mil soldados de infantería y doce mil de caballería, sin contar el material y la gente que se les había unido. Era una muchedumbre incontable. (Judit 7, 2)
Los soldados, al oír estas palabras, y prendados de su hermosura -era de belleza extraordinaria-, le dijeron: (Judit 10, 14)
Muchos soldados los persiguieron y, cuando los encontraron, acamparon frente a ellos, dispuestos a atacarlos en día de sábado. (I Macabeos 2, 32)
Abrió las arcas del tesoro y entregó a los soldados la paga de un año, diciéndoles que estuviesen preparados para cualquier eventualidad. (I Macabeos 3, 28)
los puso al frente de cuarenta mil soldados de infantería y de siete mil de caballería para que invadieran Judá y la devastaran, según la orden del rey. (I Macabeos 3, 39)
Gorgias tomó cinco mil soldados escogidos de infantería y mil de caballería, y se puso en marcha de noche (I Macabeos 4, 1)