1. ¡Aleluya! Alabad al Señor en su santuario, alabadlo en su majestuoso firmamento,

2. alabadlo por sus grandes hazañas, alabadlo por su inmensa grandeza,

3. alabadlo al son de las trompetas, alabadlo con la cítara y el arpa,

4. alabadlo con danzas y tambores, alabadlo con cuerdas y con flautas,

5. alabadlo con címbalos sonoros, alabadlo con címbalos vibrantes.

6. Que alabe al Señor todo cuanto vive. ¡Aleluya!





“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina