Znaleziono 258 Wyniki dla: estrategias de guerra
El espíritu de Yavé estuvo sobre él y se puso al frente de Israel. Hizo la guerra y Yavé puso en sus manos a Cusan Risataím, rey de Aram, al que venció. (Jueces 3, 10)
Entonces los israelitas clamaron a Yavé, pues Yabín tenía novecientos carros de guerra y, desde hacía veinte años, mantenía oprimidos a los israelitas. (Jueces 4, 3)
Reunió todos sus carros, novecientos carros de guerra, y a toda su gente y, saliendo de Haroset, se dirigió al río Cisón. (Jueces 4, 13)
En Israel los guerreros dejaron sus cabellos sueltos, en Israel se presentaron voluntarios para la guerra. ¡Bendigan a Yavé! (Jueces 5, 2)
Iban tras dioses nuevos, y la guerra se les vino encima. ¡Apenas un escudo y una lanza para cuarenta mil hombres en Israel! (Jueces 5, 8)
Y llegó el momento en que los amonitas declararon la guerra a Israel. (Jueces 11, 4)
Cuando vi que nadie venía a ayudarme, arriesgué la vida, marché contra los amonitas, y Yavé los entregó en mis manos. ¿Por qué, pues, han subido hoy contra mí para hacerme la guerra?» (Jueces 12, 3)
La gente de Israel hizo también el censo. Sin contar a Benjamín, eran cuatrocientos mil hombres capaces de manejar la espada, todos hombres de guerra. (Jueces 20, 17)
Si sus padres o hermanos vienen a querellarse contra ustedes, les diremos: «Sean comprensivos con ellos; miren que la guerra no nos dejó la oportunidad de dar una mujer a cada uno de ellos. No son ustedes los que se las dieron; de otra manera habrían quebrantado su voto.» (Jueces 21, 22)
Pero ellos se olvidaron de Yavé, su Dios, por lo que les entregó en manos de Sísara, jefe del ejército de Jasor, y en manos de los filisteos y del rey de Moab, que les hicieron la guerra. (1 Samuel 12, 9)
Entonces Saúl mandó divulgar por todo el país a son de trompetas este bando: «¡Que lo sepan todos los hebreos!» Todo Israel supo esta noticia: «Saúl ha dado muerte al gobernador filisteo y, por esto, Israel está en guerra con los filisteos.» Y el pueblo se reunió junto a Saúl en Guilgal. (1 Samuel 13, 4)
Durante toda la vida de Saúl hubo una guerra muy dura contra los filisteos. Por esta razón, cuando Saúl tenía noticias de algún hombre robusto y valiente, lo incorporaba a su ejército. (1 Samuel 14, 52)