Znaleziono 454 Wyniki dla: ojos
Moisés dijo a Yavé: «Tú me mandas que encabece a este pueblo, y no me das a conocer a quién enviarás conmigo. Sin embargo, me has dicho: Te conozco por tu nombre, y te he mirado con buenos ojos. (Exodo 33, 12)
Ahora, si realmente me miras con buenos ojos, dame a conocer caminos para que te conozca, y me sigas mirando bien: no olvides que esa gente es tu pueblo.» (Exodo 33, 13)
y dijo: «Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de nosotros; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados, y recíbenos por herencia tuya.» (Exodo 34, 9)
Pues no hay duda de que era cometió un delito a los ojos de Yavé.» (Levítico 5, 19)
Si la gente del pueblo cierra sus ojos respecto de ese hombre cuando entrega su descendencia para Moloc y no lo hace morir, (Levítico 20, 4)
Estará en casa de su patrón, año tras año, como quien trabaja a jornal. No permitas que se le trate con dureza ante tus ojos. (Levítico 25, 53)
entonces miren lo que haré yo con ustedes. Mandaré sobre ustedes el terror, la peste y la fiebre; sus ojos se debilitarán y su salud irá en desmedro. Ustedes sembrarán en vano la semilla, pues se la comerán los enemigos. (Levítico 26, 16)
Me acordaré en su favor de la alianza hecha con sus padres a quienes saqué de la tierra de Egipto ante los ojos de las naciones, para ser su Dios: ¡yo soy Yavé!» (Levítico 26, 45)
¡Yavé haga resplandecer su rostro sobre ti y te mire con buenos ojos! (Números 6, 25)
Así será sus flecos y cuando los vean, se acordarán de todos los mandamientos de Yavé. De esta manera los pondrán en práctica y no seguirán las malas inclinaciones de su corazón o de sus ojos que los arrastran a la infidelidad. (Números 15, 39)
Entonces Yavé abrió los ojos de Balaam: vio al ángel de Yavé de pie en medio del camino, con su espada desenvainada en la mano. Se arrodilló y se postró con su nariz en tierra. (Números 22, 31)
oráculo del que escucha las palabras de Dios, que ve lo que el Dios de la Estepa le da a ver, que se postra, y Dios le abre los ojos. (Números 24, 4)