Znaleziono 131 Wyniki dla: galaad

  • Su territorio comprendía Iázer, todas las ciudades de Galaad y la mitad del país de los amonitas, hasta Aroer, que está enfrente de Rabbá. (Josué 13, 25)

  • La mitad de Galaad, Astarot y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán, pasaron a los clanes de los hijos de Maquir, hijo de Manasés. (Josué 13, 31)

  • También a la tribu de Manasés le tocó en suerte una parte del territorio, porque él era el primogénito de José. Pero Maquir, primogénito de Manasés y padre de Galaad, como era un hombre belicoso, ya había recibido la región de Galaad y la de Basán, (Josué 17, 1)

  • Pero Selofjad -hijo de Jéfer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés- no tenía hijos varones. Sus hijas se llamaban: Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. (Josué 17, 3)

  • Así Manasés obtuvo en suerte diez porciones de territorio, además de la región de Galaad y de Basán, que está al otro lado del Jordán, (Josué 17, 5)

  • ya que las hijas de Manasés recibieron una herencia entre sus hijos. La región de Galaad pertenecía a los otros hijos de Manasés. (Josué 17, 6)

  • Y al otro lado del Jordán, al este de Jericó, se designó a Béser -de la tribu de Rubén, que estaba situada en el desierto, sobre el altiplano- a Ramot de Galaad, de la tribu de Gad, y a Golán, situada en Basán y perteneciente a la tribu de Manasés. (Josué 20, 8)

  • De la tribu de Gad, les dieron Ramot de Galaad -la ciudad de refugio para los homicidas- y además, Majanaim, (Josué 21, 38)

  • Así los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés dejaron a los israelitas en Silo, en territorio de Canaán, para regresar a Galaad. Esta era la tierra de su propiedad, donde se habían establecido conforme a la orden que el Señor había dado por intermedio de Moisés. (Josué 22, 9)

  • y a otros diez jefes, uno por cada tribu, para que se entrevistaran con los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés, en el territorio de Galaad. Todos ellos eran jefes de familia en los clanes de Israel. (Josué 22, 14)

  • Cuando llegaron a Galaad, donde estaban los rubenitas, los gaditas y la mitad de la tribu de Manasés, les hablaron en estos términos: (Josué 22, 15)

  • Entonces el sacerdote Pinjás, hijo de Eleazar, y los jefes, dejando a los rubenitas y a los gaditas, partieron de Galaad y regresaron a Canaán, donde estaban los israelitas. Cuando les transmitieron la noticia, (Josué 22, 32)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina