Znaleziono 157 Wyniki dla: lamentaciones de Jeremías
Pero Jeremías dijo a los jefes y a todo el pueblo: "El Señor es el que me envió a profetizar contra esta Casa y contra esta ciudad todas las palabras que ustedes han oído. (Jeremías 26, 12)
Hubo además otro hombre que profetizaba en nombre del Señor: Urías, hijo de Semaías, de Quiriat Iearím. Él profetizó contra esta ciudad y contra este país en los mismos términos que Jeremías. (Jeremías 26, 20)
Sin embargo, Ajicám, hijo de Safán, protegió a Jeremías e impidió que fuera entregado en manos del pueblo para ser ejecutado. (Jeremías 26, 24)
Al comienzo del reinado de Sedecías, hijo de Josías, rey de Judá, llegó a Jeremías esta palabra, de parte del Señor: (Jeremías 27, 1)
Entonces el profeta Jeremías se dirigió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo, que estaban de pie en la Casa del Señor, (Jeremías 28, 5)
y el profeta Jeremías dijo: "¡Amén! ¡Que así lo haga el Señor! Que el Señor cumpla tus palabras, las que tú has profetizado, haciendo volver los objetos de la Casa del Señor y a todos los deportados, de Babilonia a este lugar. (Jeremías 28, 6)
El profeta Ananías tomó la barra que estaba sobre el cuello de Jeremías y la quebró. (Jeremías 28, 10)
Luego dijo, en presencia de todo el pueblo: "Así habla el Señor: De esta misma manera, dentro de dos años, yo quebraré el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que está encima del cuello de todas las naciones". Y el profeta Jeremías se fue por su camino. (Jeremías 28, 11)
Después que el profeta Ananías quebró la barra que estaba sobre el cuello del profeta Jeremías, la palabra del Señor llegó a Jeremías, en estos términos: (Jeremías 28, 12)
El profeta Jeremías dijo al profeta Ananías: "¡Escucha bien, Ananías! El Señor no te ha enviado, y tú has infundido confianza a este pueblo valiéndote de una mentira. (Jeremías 28, 15)
Estos son los términos de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén al resto de los ancianos que estaban en el exilio, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había deportado de Jerusalén a Babilonia, (Jeremías 29, 1)
¿Por qué entonces no has reprendido a Jeremías de Anatot que profetiza para ustedes? (Jeremías 29, 27)