Znaleziono 386 Wyniki dla: viaje en el desierto
y el día catorce del primer mes, a la hora del crepúsculo, ellos la celebraron en el desierto del Sinaí. Los israelitas lo hicieron exactamente como el Señor lo había ordenado a Moisés. (Números 9, 5)
Habla en estos términos a los israelitas: Si alguno de ustedes o alguno de sus descendientes cae en impureza a causa de un cadáver, o está de viaje en un lugar lejano, también podrá celebrar la Pascua del Señor. (Números 9, 10)
Pero si una persona que es pura y no está de viaje, deja de celebrar la Pascua, será excluida de su pueblo, por no haber presentado la ofrenda del Señor en el tiempo establecido: ese hombre cargará con su pecado. (Números 9, 13)
y los israelitas fueron avanzando por etapas desde el desierto del Sinaí, hasta que la nube se detuvo en el desierto de Parán. (Números 10, 12)
"Por favor, no nos abandones, le insistió Moisés; tú sabes muy bien en qué lugar del desierto podemos acampar, y por eso nos servirás de guía. (Números 10, 31)
Después el pueblo salió de Jaserot y acampó en el desierto de Parán. (Números 12, 16)
Entonces Moisés los envió des-de el desierto de Parán, según la orden del Señor. Todos estos hombres eran jefes de los israelitas, (Números 13, 3)
Los hombres fueron a explorar el país, desde el desierto de Cin hasta Rejob, a la Entrada de Jamat. (Números 13, 21)
Entonces fueron a ver a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad de los israelitas en Cades, en el desierto de Parán, y les presentaron su informe, al mismo tiempo que les mostraban los frutos del país. (Números 13, 26)
Los israelitas protestaban contra Moisés y Aarón, y toda la comunidad les decía: ¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto! ¡Ojalá muriéramos en este desierto! (Números 14, 2)
‘El Señor era impotente para llevar a ese pueblo hasta la tierra que le había prometido con un juramento, y los mató en el desierto’. (Números 14, 16)
ninguno de los hombres que vieron mi gloria y los prodigios que realicé en Egipto y en el desierto, ninguno de los que ya me han puesto a prueba diez veces y no me han obedecido, (Números 14, 22)