Znaleziono 129 Wyniki dla: oídos

  • Subió el rey a la Casa de Yahveh con todos los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén, los sacerdotes y los levitas, y todo el pueblo desde el mayor hasta el menor, y leyó a sus oídos todas las palabras del libro de la alianza que había sido encontrado en la Casa de Yahveh. (II Crónicas 34, 30)

  • estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para escuchar la oración de tu siervo, que yo hago ahora en tu presencia día y noche, por los hijos de Israel, tus siervos, confesando los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti; ¡yo mismo y la casa de mi padre hemos pecado! (Nehemías 1, 6)

  • ¡Ea, Señor, estén atentos tus oídos a la oración de tu siervo, a la oración de tus servidores, que desean venerar tu Nombre! Concede ahora, te suplico, gracia a tu siervo y haz que encuentre favor ante ese hombre.» Era yo entonces copero del rey. (Nehemías 1, 11)

  • que incluso has designado profetas para proclamar acerca de ti en Jerusalén: ¡Judá tiene rey! Estos rumores van a ser oídos por el rey; así que ven para que tomemos consejo juntos.» (Nehemías 6, 7)

  • Leyó una parte en la plaza que está delante de la puerta del Agua, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de los hombres, las mujeres y todos los que tenían uso de razón; y los oídos del pueblo estaban atentos al libro de la Ley. (Nehemías 8, 3)

  • En aquel tiempo se leyó a oídos del pueblo en el libro de Moisés, y se encontró escrito en él: «El ammonita y el moabita no entrarán jamás en la asamblea de Dios, (Nehemías 13, 1)

  • Grito de espanto resuena en sus oídos, en plena paz el bandido le asalta. (Job 15, 21)

  • No has hecho más que decir a mis propios oídos, - pues he oído el son de tus palabras -: (Job 33, 8)

  • Escuchad, sabios, mis palabras, vosotros los doctos, dadme oídos. (Job 34, 2)

  • A sus oídos pronuncia una advertencia, y manda que se vuelvan de la iniquidad. (Job 36, 10)

  • Tau. El deseo de los humildes escuchas tú, Yahveh, su corazón confortas, alarguas tus oídos, (Salmos 10, 17)

  • Clamé a Yahveh en mi angustia, a mi Dios invoqué; y escuchó mi voz desde su Templo, resonó mi llamada en sus oídos. (Salmos 18, 7)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina