Znaleziono 758 Wyniki dla: culto en espíritu y en verdad

  • no caigas en la trampa, no sigas sus caminos ni te preocupes de sus dioses diciendo: ¿Cómo daban culto estos pueblos a sus dioses?, pues así quiero darlo yo también. (Deuteronomio 12, 30)

  • y éstos se cumplen, pero luego te dice: Vamos tras otros dioses que tú conoces, y démosles culto, (Deuteronomio 13, 3)

  • adorando a otros dioses para darles culto y postrándose ante ellos, ante el sol, la luna o cualquier otro astro del ejército de los cielos, cosa que yo he prohibido, (Deuteronomio 17, 3)

  • sin desviarte ni a la derecha ni a la izquierda para ir tras otros dioses y darles culto. (Deuteronomio 28, 14)

  • porque se han ido a servir a dioses extranjeros y les han tributado culto; dioses desconocidos para ellos, que no formaban parte de su herencia. (Deuteronomio 29, 25)

  • Pero si tu corazón se desvía, si no obedeces y te dejas arrastrar postrándote ante otros dioses y dándoles culto, (Deuteronomio 30, 17)

  • Yo alzo al cielo mi mano y juro: tan verdad como que vivo eternamente, (Deuteronomio 32, 40)

  • Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés le había impuesto las manos. A él obedecieron los israelitas, como lo había ordenado Moisés. (Deuteronomio 34, 9)

  • sino para que sirva de testimonio entre nosotros y vosotros y entre nuestros descendientes después de nosotros, de que damos culto al Señor con nuestros holocaustos y nuestros sacrificios por el pecado y de reconciliación; para que el día de mañana vuestros hijos no puedan decir de los nuestros: ¡No tenéis parte en el Señor! (Josué 22, 27)

  • El espíritu del Señor vino sobre él, fue juez de Israel y salió a combatir contra Cusán Risatayín, rey de Edón; el Señor se lo puso en sus manos y lo derrotó. (Jueces 3, 10)

  • Entonces el espíritu del Señor se apoderó de Gedeón, tocó la trompeta, y Abiezer le siguió. (Jueces 6, 34)

  • Gedeón dijo a Dios: "Si de verdad quieres salvar a Israel por mi mano, como has dicho, (Jueces 6, 36)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina