1. Al maestro de coro. Para la de Gat. Salmo de David

2. ¡Oh Dios, Señor nuestro, qué admirable es tu nombre por toda la tierra, tu majestad se asienta encima de los cielos!

3. De los labios de los niños y de los que maman te has hecho una fortaleza frente al agresor, para reducir al enemigo y al rebelde.

4. Cuando veo los cielos, obra de tus manos, la luna y las estrellas que creaste,

5. ¿qué es el hombre para que te acuerdes de él, el ser humano para que de él te preocupes?

6. Apenas inferior a un dios lo hiciste, lo coronaste de gloria y dignidad;

7. le diste el señorío de la obra de tus manos, bajo sus pies todo lo pusiste:

8. ovejas y bueyes, todos juntos, y hasta las bestias del campo,

9. las aves del cielo y los peces del mar, cuanto surca las sendas de las aguas.

10. ¡Oh Dios, Señor nuestro, qué admirable es tu nombre por toda la tierra!





“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina