Encontrados 3232 resultados para: Asa
Moisés actuaba en toda la casa de Dios como fiel servidor, dando a conocer lo que le habían dicho. (Carta a los Hebreos 3, 5)
Cristo, en cambio, está en su casa como el Hijo, y nosotros somos la gente de su casa, con tal que sigamos esperando con firmeza y entusiasmo. (Carta a los Hebreos 3, 6)
Hemos pasado a ser solidarios de Cristo, pero con tal de que mantengamos hasta el fin nuestra convicción del principio. (Carta a los Hebreos 3, 14)
Cuidémonos, pues; no sea que alguno de ustedes deje pasar esta oferta de entrar en el descanso de Dios y no lo alcance. (Carta a los Hebreos 4, 1)
No se mencionan ni su padre ni su madre; aparece sin antepasados. Tampoco se encuentra el principio ni el fin de su vida. Aquí tienen, pues, la figura del Hijo de Dios, el sacerdote que permanece para siempre. (Carta a los Hebreos 7, 3)
¡Imagínense quién puede ser este hombre al que nuestro antepasado Abrahán entrega la décima parte del botín! (Carta a los Hebreos 7, 4)
Pero Dios mismo la critica cuando dice: Vienen días, palabra del Señor, en que pactaré una alianza nueva con la casa de Israel y de Judá. (Carta a los Hebreos 8, 8)
Teniendo un sacerdote excepcional a cargo de la casa de Dios, (Carta a los Hebreos 10, 21)
No abandonen las asambleas, como algunos acostumbran hacer, sino más bien anímense unos a otros, tanto más cuanto ven que se acerca el día. (Carta a los Hebreos 10, 25)
¿Qué pasará entonces con el que pisoteó al Hijo de Dios? ¿Qué castigo merecerá, según ustedes, el que ha profanado la sangre de la alianza con la cual fue santificado y ha insultado al Espíritu, don de Dios? (Carta a los Hebreos 10, 29)
Esto mismo es lo que recordamos en nuestros antepasados. (Carta a los Hebreos 11, 2)
y quiso compartir, no el goce pasajero del pecado, sino los malos tratos del pueblo de Dios. (Carta a los Hebreos 11, 25)