Encontrados 746 resultados para: Espíritu Santo

  • todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. (Génesis 1, 2)

  • Bendijo Dios el Séptimo día y lo hizo santo, porque ese día descansó de sus trabajos después de toda esta creación que había hecho. (Génesis 2, 3)

  • Entonces dijo Yavé: «No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne. Que su vida no pase los ciento veinte años.» (Génesis 6, 3)

  • «¿Se podrá encontrar otro hombre como éste, que tenga el espíritu de Dios?» (Génesis 41, 38)

  • Ellos repitieron todas las palabras que José les había dicho y le mostraron las carretas que José le había mandado para que se trasladara. Entonces revivió el espíritu de Jacob, (Génesis 45, 27)

  • Quién como Tú, Yavé, entre los dioses? ¿Quién como Tú, glorioso y santo, terrible en tus hazañas, autor de maravillas? (Exodo 15, 11)

  • El velo servirá para separar el Lugar Santo del Lugar Santísimo. (Exodo 26, 33)

  • Propondrás este trabajo a todos esos hombres expertos a los cuales he llenado yo del espíritu de inteligencia. Harán las vestiduras de Aarón para que sea consagrado como sacerdote mío. (Exodo 28, 3)

  • Aarón y sus hijos los usarán siempre que entren en la Tienda de las Citas divinas o se acerquen al altar para cumplir con su ministerio en el Lugar Santo. De lo contrario incurrirían en falta y morirían. Es éste un precepto perpetuo para Aarón y su posteridad. (Exodo 28, 43)

  • Este será para ustedes el óleo de la unción sagrada de generación en generación. Nadie se ungirá con él, ni tampoco harán otro óleo de semejante composición. Es santo y lo tendrán por cosa sagrada. (Exodo 30, 32)

  • Prepara con ellos según el arte del perfumista un incienso perfumado, sazonado con sal, puro y santo; (Exodo 30, 35)

  • y lo he llenado del espíritu de Dios, de saber, de inteligencia, de ciencia y de capacidad en toda clase de trabajo, (Exodo 31, 3)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina