Encontrados 232 resultados para: cuatro jinetes
Hijo de hombre, así habla Yavé a la tierra de Israel: ¡Es el fin! ¡Llegó el final a los cuatro rincones del país! (Ezequiel 7, 2)
Vi cuatro ruedas colocadas al lado de los querubines (había una rueda al lado de cada querubín) y las ruedas resplandecían como piedras preciosas. (Ezequiel 10, 9)
Las cuatro ruedas tenían la misma forma: se podría decir que cada rueda estaba hecha de dos ruedas entrecruzadas. (Ezequiel 10, 10)
Podían pues ir sin volverse a los cuatro puntos cardinales, iban sin darse vuelta en la misma dirección hacia donde miraba la cara del querubín. (Ezequiel 10, 11)
Las llantas de las cuatro ruedas estaban llenas de ojos por todo el derredor. (Ezequiel 10, 12)
Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas, y se veían como manos debajo de sus alas. (Ezequiel 10, 21)
Dispersaré a los cuatro vientos a los que lo rodean, a toda su tropa, y los perseguiré a espada. (Ezequiel 12, 14)
Esto dice el Señor: He enviado en contra de Jerusalén a mis cuatro terribles castigos: la espada, el hambre, las fieras feroces y la peste, porque quiero acabar con hombres y animales. (Ezequiel 14, 21)
Sus guardias caerán por la espada y los sobrevivientes serán dispersados a los cuatro vientos: entonces sabrán que yo Yavé fui quien habló. (Ezequiel 17, 21)
Entonces me dijo: "¡Profetiza, hijo de hombre, llama al Espíritu! Dirás al Espíritu: Esto dice Yavé:¡ Espíritu, ven desde los cuatro vientos, sopla sobre estos muertos para que vivan! (Ezequiel 37, 9)
De ese modo había cuatro mesas en el interior y cuatro en el exterior de la puerta, o sea ocho mesas sobre las cuales se degollaban las víctimas. (Ezequiel 40, 41)
Las cuatro mesas para el holocausto eran de piedra tallada de un codo y medio de largo, de uno y medio de ancho y uno de alto. En las meses se colocaban los instrumentos con los que se degollaban las víctimas para los holocaustos y los diversos sacrificios; (Ezequiel 40, 42)