Encontrados 211 resultados para: cuerpo
para que no se dividiera el cuerpo; todas sus partes han de tener la misma preocupación unas por otras. (1º Carta a los Corintios 12, 25)
Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno en su lugar es parte de él. (1º Carta a los Corintios 12, 27)
Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve. (1º Carta a los Corintios 13, 3)
Algunos dirán: ¿Cómo resurgen los muertos? ¿Con qué clase de cuerpo vuelven? (1º Carta a los Corintios 15, 35)
Y lo que tú siembras no es el cuerpo de la futura planta, sino un grano desnudo, ya sea de trigo o de cualquier otra semilla. (1º Carta a los Corintios 15, 37)
Dios le dará después un cuerpo según lo ha dispuesto, pues a cada semilla le da un cuerpo diferente. (1º Carta a los Corintios 15, 38)
Lo mismo ocurre con la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo en descomposición, y resucita incorruptible. (1º Carta a los Corintios 15, 42)
Se siembra como cosa despreciable, y resucita para la gloria. Se siembra un cuerpo impotente, y resucita lleno de vigor. (1º Carta a los Corintios 15, 43)
Se siembra un cuerpo animal, y despierta un cuerpo espiritual. Pues si los cuerpos con vida animal son una realidad, también lo son los cuerpos espirituales. (1º Carta a los Corintios 15, 44)
pero ¿quién puede saber si todavía estaremos vestidos con este cuerpo mortal o ya estaremos sin él? (2º Carta a los Corintios 5, 3)
Así, pues, nos sentimos seguros en cualquier circunstancia. Sabemos que vivir en el cuerpo es estar de viaje, lejos del Señor; (2º Carta a los Corintios 5, 6)
Por eso nos viene incluso el deseo de salir de este cuerpo para ir a vivir con el Señor. (2º Carta a los Corintios 5, 8)