Encontrados 592 resultados para: fruto del Espíritu
Se apoderó de mí el Espíritu el día del Señor y oí a mis espaldas una voz que sonaba como trompeta: (Apocalipsis 1, 10)
El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias: «Al vencedor le daré de comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios.» (Apocalipsis 2, 7)
El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias: «El vencedor no tiene nada que temer de la segunda muerte.» (Apocalipsis 2, 11)
El que tenga oídos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias: «Al vencedor le daré un maná misterioso. Le daré también una piedra blanca con un nombre nuevo grabado en ella que sólo conoce el que lo recibe.» (Apocalipsis 2, 17)
El que tenga oídos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias. (Apocalipsis 2, 29)
El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias. (Apocalipsis 3, 6)
El que tenga oídos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias. (Apocalipsis 3, 13)
El que tenga oídos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias. (Apocalipsis 3, 22)
En ese mismo momento me tomó el Espíritu: vi un trono colocado en el cielo, y uno sentado en el trono. (Apocalipsis 4, 2)
Pero pasados los tres días y medio, un espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos; se pusieron de pie, lo que provocó gran espanto entre los mirones. (Apocalipsis 11, 11)
Entonces oí una voz que decía desde el cielo: «Escribe esto: Felices desde ahora los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, que descansen de sus fatigas, pues sus obras los acompañan.» (Apocalipsis 14, 13)
El ángel me llevó en espíritu al desierto: era una nueva visión. Había allí una mujer sentada sobre una bestia de color rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Esta bestia estaba cubierta de títulos y frases que ofendían a Dios. (Apocalipsis 17, 3)