Encontrados 451 resultados para: gran tribulación
Entonces el rey les sirvió una gran comida; comieron y bebieron. Luego los despidió para que volvieran donde su señor. A partir de ese día las tropas de Aram no volvieron más a invadir los territorios de Israel. (2 Reyes 6, 23)
Hubo gran hambre en el pueblo, y tanta fue la miseria que una cabeza de burro se vendía en ochenta monedas de plata, y medio litro de garbanzos por cinco monedas. (2 Reyes 6, 25)
Miren lo que el Señor había hecho: los arameos habían oído ruido de carros y caballos como de un gran ejército. Y habían pensado: «El rey de Israel ha mandado dinero a los reyes de los heteos y de los musritas para que vengan a atacarnos.» (2 Reyes 7, 6)
Ellos tuvieron gran temor y dijeron: «Los dos reyes juntos no lo resistieron, ¿cómo podremos resistir nosotros?» (2 Reyes 10, 4)
El rey desmontó los paneles de las bases, quitó de encima de ellos el lavatorio, hizo bajar la gran pileta de bronce de encima de los bueyes que la sostenían y la colocó sobre un pavimento enlosado. (2 Reyes 16, 17)
Lo que es Israel, cuando se separó del reino de David y eligió por rey a Jeroboam, hijo de Nabat, éste apartó de Yavé a su pueblo y les hizo cometer un gran pecado. (2 Reyes 17, 21)
«Oigan el mensaje del gran rey de Asur. Así habla el rey: No se dejen engañar por Ezequías, porque no los podrá salvar, (2 Reyes 18, 29)
Lo demás referente a Ezequías, toda su valentía, cómo construyó el gran estanque, y cómo trajo las aguas a la ciudad, está escrito en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá. (2 Reyes 20, 20)
junto con las dos columnas, la gran pileta y las basas que había hecho Salomón para la Casa de Yavé. Todos aquellos objetos hacían una cantidad enorme de bronce. (2 Reyes 25, 16)
El, Eleazar, se mantuvo firme en medio de la parcela, la defendió y derrotó a los filisteos. Yavé obró allí una gran victoria. (1 Crónicas 11, 14)
Esto hizo Banaías, hijo de Yoyada, y se conquistó gran fama entre los treinta héroes. (1 Crónicas 11, 24)
Así, pues, David, los ancianos de Israel y los jefes militares fueron a traer el Arca de la Alianza de Yavé, desde la casa de Obededom a Jerusalén con gran fiesta y alegría. (1 Crónicas 15, 25)