Encontrados 454 resultados para: ojos
Dicho esto, Jesús elevó los ojos al cielo y exclamó: «Padre, ha llegado la hora: ¡glorifica a tu Hijo para que tu Hijo te dé gloria a ti! (Evangelio según San Juan 17, 1)
Dicho esto, Jesús fue levantado ante sus ojos y una nube lo ocultó de su vista. (Hecho de los Apóstoles 1, 9)
En ese momento, todos los que estaban sentados en el Sanedrín fijaron los ojos en Esteban, y su rostro les pareció como el de un ángel. (Hecho de los Apóstoles 6, 15)
y lo libró de todas sus tribulaciones; le concedió sabiduría y lo hizo grato a los ojos de Faraón, rey de Egipto, quien lo nombró gobernador de Egipto y de toda su casa. (Hecho de los Apóstoles 7, 10)
Pero él, lleno del Espíritu Santo, fijó sus ojos en el cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús a su derecha, (Hecho de los Apóstoles 7, 55)
y Saulo, al levantarse del suelo, no veía nada por más que abría los ojos. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. (Hecho de los Apóstoles 9, 8)
Al instante se le cayeron de los ojos una especie de escamas y empezó a ver. Se levantó y fue bautizado. (Hecho de los Apóstoles 9, 18)
La Iglesia por entonces gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se edificaba, caminaba con los ojos puestos en el Señor y estaba llena del consuelo del Espíritu Santo. (Hecho de los Apóstoles 9, 31)
Ella abrió los ojos, reconoció a Pedro y se sentó. El le dio la mano y la ayudó a levantarse; luego llamó a los santos y a las viudas y se la presentó viva. (Hecho de los Apóstoles 9, 41)
Entonces Saulo, que no es otro que Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijó en él sus ojos (Hecho de los Apóstoles 13, 9)
Tú les abrirás los ojos para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios: creyendo en mí se les perdonarán los pecados y compartirán la herencia de los santos.» (Hecho de los Apóstoles 26, 18)
El corazón de este pueblo se ha endurecido. Se han tapado los oídos y cerrado los ojos; tienen miedo de ver con sus ojos y de oír con sus oídos, pues entonces comprenderían y se convertirían, y yo los sanaría. (Hecho de los Apóstoles 28, 27)