Encontrados 405 resultados para: tres visitantes

  • Jesús les contó otra parábola: «Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: la levadura que toma una mujer y la introduce en tres medidas de harina. Al final, toda la masa fermenta.» (Evangelio según San Mateo 13, 33)

  • Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión de esta gente, pues hace ya tres días que me siguen y no tienen comida. Y no quiero despedirlos en ayunas, porque temo que se desmayen en el camino.» (Evangelio según San Mateo 15, 32)

  • Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, levantaré aquí tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» (Evangelio según San Mateo 17, 4)

  • Si no te escucha, toma contigo una o dos personas más, de modo que el caso se decida por la palabra de dos o tres testigos. (Evangelio según San Mateo 18, 16)

  • Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» (Evangelio según San Mateo 18, 20)

  • Salió otra vez al mediodía, y luego a las tres de la tarde, e hizo lo mismo. (Evangelio según San Mateo 20, 5)

  • Jesús le replicó: «Yo te aseguro que esta misma noche, antes de que cante el gallo, me habrás negado tres veces.» (Evangelio según San Mateo 26, 34)

  • que declararon: «Este hombre dijo: Yo soy capaz de destruir el Templo de Dios y de reconstruirlo en tres días.» (Evangelio según San Mateo 26, 61)

  • Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: «Antes de que cante el gallo me negarás tres veces». Y saliendo fuera, lloró amargamente. (Evangelio según San Mateo 26, 75)

  • y decían: «¡Vaya! ¡Tú que destruyes el Templo y lo levantas de nuevo en tres días! Si eres el Hijo de Dios, líbrate del suplicio y baja de la cruz.» (Evangelio según San Mateo 27, 40)

  • Desde el mediodía hasta las tres de la tarde todo el país se cubrió de tinieblas. (Evangelio según San Mateo 27, 45)

  • A eso de las tres, Jesús gritó con fuerza: Elí, Elí, lamá sabactani, que quiere decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Evangelio según San Mateo 27, 46)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina