Encontrados 194 resultados para: campamento

  • Cuando la nube se detenía sobre la Morada varios días, los israelitas acataban la orden del Señor y no levantaban el campamento. (Números 9, 19)

  • Cuando la nube estaba sobre la Morada unos pocos días, permanecían acampados de acuerdo con la señal del Señor; y a una nueva señal del Señor, levantaban el campamento. (Números 9, 20)

  • Cuando la nube sólo se detenía desde el atardecer hasta la mañana, levantaban el campamento por la mañana, tan pronto como se alzaba la nube. De día o de noche, siempre que se alzaba la nube, levantaban el campamento. (Números 9, 21)

  • Siempre que la nube estaba sobre la Morada -ya fueran dos días, un mes o un año- los israelitas permanecían acampados y no levantaban el campamento. (Números 9, 22)

  • Desde que dejaron el campamento, la nube del Señor estaba sobre ellos durante el día. (Números 10, 34)

  • Una vez, el pueblo se quejó amargamente delante del Señor. Cuando el Señor los oyó, se llenó de indignación. El fuego del Señor se encendió contra ellos y devoró el extremo del campamento. (Números 11, 1)

  • De noche, cuando el rocío caía sobre el campamento, también caía el maná. (Números 11, 9)

  • Dos hombres -uno llamado Eldad y el otro Medad- se habían quedado en el campamento; y como figuraban entre los inscritos, el espíritu se posó sobre ellos, a pesar de que no habían ido a la Carpa. Y también ellos se pusieron a hablar en éxtasis. (Números 11, 26)

  • Un muchacho vino corriendo y comunicó la noticia a Moisés, con estas palabras: "Eldad y Medad están profetizando en el campamento". (Números 11, 27)

  • Luego Moisés volvió a entrar en el campamento con todos los ancianos de Israel. (Números 11, 30)

  • Entonces se levantó un viento enviado por el Señor, que trajo del mar una bandada de codornices y las precipitó sobre el campamento. Las codornices cubrieron toda la extensión de un día de camino, a uno y otro lado del campamento, hasta la altura de un metro sobre la superficie del suelo. (Números 11, 31)

  • El pueblo se puso a recoger codornices todo el día, toda la noche y todo el día siguiente. El que había recogido menos, tenía diez medidas de unos cuatrocientos cincuenta litros cada una. Y las esparcieron alrededor de todo el campamento. (Números 11, 32)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina