Encontrados 250 resultados para: historia de Abraham

  • Y ellos bendecirán al Dios de los siglos, practicando la justicia. Todos los israelitas que se hayan salvado en aquellos días se acordarán sinceramente de Dios e irán a reunirse en Jerusalén; habitarán seguros en la tierra de Abraham y la recibirán para siempre. Se alegrarán los que aman verdaderamente a Dios, y desaparecerán de la tierra los que cometen el pecado y la injusticia. (Tobías 14, 7)

  • Recuerden todo lo que hizo con Abraham y en qué forma probó a Isaac, y todo lo que le sucedió a Jacob en Mesopotamia de Siria, cuando apacentaba las ovejas de Labán, hermano de su madre: (Judit 8, 26)

  • Y ahora, Señor, Dios y Rey, Dios de Abraham, perdónale la vida a tu pueblo, porque están mirando cómo destruirnos y ansían exterminar la herencia que ha sido tuya desde siempre. (Ester 13, 15)

  • Tu servidora no encontró la felicidad desde que cambió de condición hasta el presente, a no ser junto a ti, Señor, Dios de Abraham. (Ester 14, 18)

  • Los nobles de los pueblos se reúnen con el pueblo del Dios de Abraham: del Señor son los poderosos de la tierra, y él se ha elevado inmensamente. (Salmos 47, 10)

  • Descendientes de Abraham, su servidor, hijos de Jacob, su elegido: (Salmos 105, 6)

  • del pacto que selló con Abraham, del juramento que hizo a Isaac: (Salmos 105, 9)

  • Él se acordó de la palabra sagrada, que había dado a Abraham, su servidor, (Salmos 105, 42)

  • ¿Acaso Abraham no fue hallado fiel en la prueba y por eso Dios lo contó entre los justos? (I Macabeos 2, 52)

  • En un documento que trata de los espartanos y los judíos, consta que son hermanos y que pertenecen a la raza de Abraham. (I Macabeos 12, 21)

  • Que Dios los colme de bienes y se acuerde de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob, sus fieles servidores. (II Macabeos 1, 2)

  • La historia de Judas Macabeo y sus hermanos, de la purificación del gran Templo y de la dedicación del altar, (II Macabeos 2, 19)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina