Encontrados 96 resultados para: promesa divina
Y ahora, Dios de Israel, que se verifique la promesa que hiciste a mi padre, tu servidor David. (I Reyes 8, 26)
Pero el Señor no quiso destruir a Judá, a causa de su servidor David, según la promesa que le había hecho de darles a él y a sus hijos una lámpara para siempre. (II Reyes 8, 19)
Y como esto te pareció demasiado poco, Dios mío, también has hecho una promesa acerca de la casa de tu servidor, para un futuro lejano. ¡Tú me has mirado como a un hombre de alto rango, Señor Dios! (I Crónicas 17, 17)
Ahora, Señor Dios, que se cumpla la promesa que le hiciste a mi padre David, ya que tú me has constituido rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. (II Crónicas 1, 9)
Tú has cumplido, en favor de mi padre David, la promesa que le habías hecho, y hoy mismo has realizado con tu mano lo que había dicho tu boca. (II Crónicas 6, 15)
Y ahora, Señor, Dios de Israel, cumple en favor de tu servidor David, mi padre, la promesa que le hiciste, diciendo: ‘Nunca te faltará un descendiente que esté sentado delante de mí en el trono de Israel, con tal que tus hijos vigilen su conducta, caminando conforme a mi Ley, como has caminado tú’. (II Crónicas 6, 16)
Y ahora, Dios de Israel, que se verifique la promesa que hiciste a mi padre, tu servidor David. (II Crónicas 6, 17)
Pero el Señor no quiso destruir a la casa de David, en razón de la alianza que había concluido con él, y de la promesa que le había hecho de darles, a él y a sus hijos, una lámpara para siempre. (II Crónicas 21, 7)
El camino de Dios es perfecto, la promesa del Señor es digna de confianza. El Señor es un escudo para los que se refugian en él, (Salmos 18, 31)
¿Se habrá agotado para siempre su amor, y habrá caducado eternamente su promesa? (Salmos 77, 9)
Salmo de Asaf. El Señor se levanta en la asamblea divina y juzga en medio de los dioses; (Salmos 82, 1)
Cumple conmigo tu promesa, la que hiciste a tus fieles. (Salmos 119, 38)