Encontrados 60 resultados para: trompetas

  • Al ver que el ataque ya había comenzado y que el griterío de la ciudad y el sonido de las trompetas subía hasta el cielo, (I Macabeos 5, 31)

  • Luego los ordenó en tres columnas y los hizo avanzar por detrás del enemigo, tocando las trompetas y orando a gritos. (I Macabeos 5, 33)

  • A la mañana siguiente, el rey se levantó de madrugada y condujo apresuradamente al ejército por el camino de Betzacaría. Las tropas se dispusieron para el ataque y se tocaron las trompetas. (I Macabeos 6, 33)

  • Los israelitas los persiguieron durante todo un día, desde Adasa hasta las proximidades de Gázara, tocando detrás de ellos las trompetas de alarma. (I Macabeos 7, 45)

  • Báquides estaba en el ala derecha. Las tropas avanzaron por ambos lados, al sonido de las trompetas. (I Macabeos 9, 12)

  • Los hombres de Judas también tocaron las trompetas y la tierra tembló por el estruendo de los ejércitos. La lucha se inició al amanecer y duró hasta la tarde. (I Macabeos 9, 13)

  • En seguida tocaron las trompetas, y Cendebeo fue derrotado con todo su ejército. Muchos de ellos murieron y los restantes huyeron en dirección a la fortaleza. (I Macabeos 16, 8)

  • Mientras las tropas de Nicanor avanzaban al son de trompetas y cantos de guerra, (II Macabeos 15, 25)

  • entonces, los hijos de Aarón prorrumpían en aclamaciones, tocaban sus trompetas de metal batido y hacían oír un sonido imponente, como memorial delante del Altísimo. (Eclesiástico 50, 16)

  • En seguida, vi a los siete Ángeles que están delante de Dios, y ellos recibieron siete trompetas. (Apocalipsis 8, 2)

  • Y los siete Ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas. (Apocalipsis 8, 6)

  • Y después vi y oí a un águila que volaba en el cielo y decía con voz potente: «¡Ay de los habitantes de la tierra, cuando resuenen las trompetas que ya se disponen a tocar los otros tres Ángeles!». (Apocalipsis 8, 13)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina