Encontrados 4390 resultados para: ángel de dios

  • Amén. La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fuerza a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. (Apocalipsis 7, 12)

  • Por eso están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; el que está sentado en el trono los cobijará bajo su tienda. (Apocalipsis 7, 15)

  • porque el ángel que está en medio del trono será su pastor y los conducirá a las fuentes de las aguas de la vida; y Dios enjugará todas las lágrimas de sus ojos". (Apocalipsis 7, 17)

  • Entonces vi a los siete ángeles que están en pie delante de Dios; les dieron siete trompetas. (Apocalipsis 8, 2)

  • Después vino otro ángel, que se paró de pie junto al altar, con un incensario de oro; le dieron muchos perfumes para que los ofreciese juntamente con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro colocado delante del trono. (Apocalipsis 8, 3)

  • Y de la mano del ángel, el humo de los perfumes se elevaba delante de Dios con las oraciones de los santos. (Apocalipsis 8, 4)

  • Después el ángel tomó el incensario, lo llenó de fuego del altar y lo lanzó sobre la tierra. Entonces se produjeron truenos, relámpagos, voces y terremotos. (Apocalipsis 8, 5)

  • El segundo ángel tocó la trompeta, y una enorme mole de brasas, como una montaña, fue lanzada al mar; la tercera parte del mar se convirtió en sangre, (Apocalipsis 8, 8)

  • El tercer ángel tocó la trompeta, cayó del cielo una gran estrella, ardiente como una llama; cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. (Apocalipsis 8, 10)

  • El cuarto ángel tocó la trompeta, y la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna y la tercera parte de las estrellas quedaron heridas de muerte de tal manera que se oscureció la tercera parte de las mismas y el día perdió una tercera parte de su esplendor, lo mismo que la noche. (Apocalipsis 8, 12)

  • El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo sobre la tierra; y le dieron la llave del pozo del abismo. (Apocalipsis 9, 1)

  • Pero se les ordenó que no hicieran daño a la hierba, al verde y a los árboles, sino solamente a los hombres que no tuvieran la señal de Dios en la frente; (Apocalipsis 9, 4)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina