Encontrados 142 resultados para: buenos frutos

  • Celebrarás la fiesta de los tabernáculos durante siete días, una vez recogidos los frutos de tu era y de tu lagar. (Deuteronomio 16, 13)

  • ¿Hay alguno que tenga plantada una viña y no la haya vendimiado todavía? Que se vuelva a su casa, no sea que muera en el combate y sea otro quien recoja sus frutos. (Deuteronomio 20, 6)

  • Si para conquistar una ciudad te ves obligado a sitiarla por largo tiempo, no destruyas los árboles a golpe de hacha. Come sus frutos, pero no los tales. ¿Es que son hombres los árboles del campo para que los asedies? (Deuteronomio 20, 19)

  • tomarás las primicias de todos los frutos del suelo que hayas hecho germinar en la tierra que el Señor, tu Dios, te da, las pondrás en una cesta e irás con ella al lugar elegido por el Señor, tu Dios, para hacer habitar en él su nombre. (Deuteronomio 26, 2)

  • Y ahora aquí traigo las primicias de los frutos de la tierra que el Señor me ha dado. Las dejarás delante del altar del Señor, tu Dios, y te postrarás en su presencia. (Deuteronomio 26, 10)

  • El año tercero, el año del diezmo, cuando hayas terminado de separar la décima parte de todos tus frutos y se los hayas dado al levita, al emigrante, a la viuda, al huérfano, para que puedan comer en tus ciudades todo lo que quieran, (Deuteronomio 26, 12)

  • Todos tus árboles y los frutos de tu tierra serán devorados por la langosta. (Deuteronomio 28, 42)

  • Comerán las crías de tus ganados y los frutos de tu tierra hasta arruinarte; no te dejarán nada, ni trigo, ni mosto, ni aceite, ni las crías de tus vacas, ni los corderos de tus ovejas, hasta exterminarte. (Deuteronomio 28, 51)

  • con lo mejor que hace crecer el sol, con los frutos que hace brotar la luna, (Deuteronomio 33, 14)

  • Os he dado una tierra que vosotros no habéis cultivado, unas ciudades que no habéis edificado y en las que vivís; coméis los frutos de las viñas y de los olivos que no habéis plantado. (Josué 24, 13)

  • Estos hombres han sido muy buenos con nosotros. No nos han molestado; no nos ha faltado nada durante todo el tiempo que anduvimos junto a ellos cuando estábamos en el campo. (I Samuel 25, 15)

  • Habló también a Benjamín; después fue a Hebrón a exponer a David todo lo que Israel y toda la casa de Benjamín habían visto con buenos ojos. (II Samuel 3, 19)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina