Encontrados 85 resultados para: llevar las cargas

  • Josías exterminó también a los nigromantes, a los adivinos, los fetiches, los ídolos y todos los ídolos repugnantes que se veían en el país de Judá y en Jerusalén, a fin de llevar a efecto las palabras de la ley escritas en el libro que había encontrado el sacerdote Jelcías en el templo del Señor. (II Reyes 23, 24)

  • El temor de Dios se apoderó aquel día de David, que dijo: "¿Cómo voy a llevar a mi casa el arca de Dios?". (I Crónicas 13, 12)

  • Quenanías, jefe de los levitas encargados de llevar el arca, dirigía el cortejo, pues era muy experto; (I Crónicas 15, 22)

  • Cuando llegaba el momento de llevar el arca a la intendencia del rey, que estaba en manos de los levitas, si veían que contenía mucho dinero, el secretario real y el comisario del sumo sacerdote la vaciaban y la ponían de nuevo en su sitio. Así hicieron día tras día, llegando a reunir gran cantidad de dinero. (II Crónicas 24, 11)

  • y para llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros han ofrecido voluntariamente al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén, (Esdras 7, 15)

  • Por entonces advertí que había en Judá quienes en día de sábado pisaban los lagares, acarreaban los haces, los cargaban sobre los asnos, así como vino, uva, higos y toda clase de cargas, para traerlos a Jerusalén en día de sábado, y los amonesté para que no vendiesen sus productos en tal día. (Nehemías 13, 15)

  • Cuando pasaba al palacio real para presentarse al rey, cada joven podía llevar consigo del harén todo lo que quisiera. (Ester 2, 13)

  • van, sí, llorando van al llevar la semilla; mas volverán, cantando volverán trayendo sus gavillas. (Salmos 126, 6)

  • Le envió una vajilla de oro y un servicio de mesa, autorizándolo a beber en copas de oro, a llevar la púrpura y el broche de oro. (I Macabeos 11, 58)

  • No será permitido a ninguno del pueblo y de los sacerdotes rechazar ninguno de estos puntos, ni contradecir las órdenes que dé, ni reunirse en la nación sin su consentimiento, ni vestir la púrpura o llevar el broche de oro. (I Macabeos 14, 44)

  • Los que estaban al frente del banquete sacrílego, llevados de la antigua amistad que con él tenían, le tomaron aparte y le instaban a que se hiciera llevar manjares permitidos, preparados por él mismo, a fin de simular que había comido de los manjares de los sacrificios, según el edicto del rey. (II Macabeos 6, 21)

  • El olor intolerable hacía que nadie se acercara a llevar a aquel que poco antes pensaba tocar los astros del cielo con su mano. (II Macabeos 9, 10)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina