Encontrados 65 resultados para: miel

  • Todo el pueblo llegó al bosque, donde había mucha miel en el suelo. (I Samuel 14, 25)

  • El pueblo entró en el bosque y vio la miel que corría por el suelo, pero nadie llevó la mano a su boca, porque temían el juramento que habían hecho. (I Samuel 14, 26)

  • Pero Jonatán no había oído el juramento que su padre hizo prestar al pueblo; y, alargando la punta del bastón que tenía en la mano, lo metió en un panal de miel, se lo llevó a la boca y sus ojos se iluminaron. (I Samuel 14, 27)

  • Jonatán respondió: "Mi padre ha causado mucho mal al país; mirad cómo mis ojos se han iluminado cuando yo he gustado un poco de miel. (I Samuel 14, 29)

  • Saúl preguntó a Jonatán: "Dime qué has hecho". Jonatán respondió: "He gustado solamente un poco de miel con la punta del bastón que tenía en mi mano. Aquí estoy dispuesto a morir". (I Samuel 14, 43)

  • miel, manteca y queso, carneros y toros, que ofrecieron a David y a su gente para que comieran; porque se dijeron: "El pueblo ha sufrido hambre, fatiga y sed en el desierto". (II Samuel 17, 29)

  • Llévate diez panes, unas tortas y un tarro de miel, y preséntate a él. Él te dirá lo que ha de ser del niño". (I Reyes 14, 3)

  • hasta que yo venga a trasladaros a una tierra como la vuestra, tierra de grano y de mosto, tierra de pan y de viñas, tierra de aceite y de miel. Así viviréis y no moriréis. No hagáis caso de Ezequías, porque os engaña, diciendo: El Señor nos librará. (II Reyes 18, 32)

  • Tan pronto como se hizo pública la orden, los israelitas entregaron con gran generosidad las primicias del trigo, del mosto, del aceite, de la miel y de todos los productos del campo, y la décima parte de todos sus productos. (II Crónicas 31, 5)

  • No verá más correr arroyos de aceite, ni torrentes de miel y de cuajada. (Job 20, 17)

  • más preciosos que el oro, más que el oro fino, más sabrosos que la miel, más que el jugo de panales. (Salmos 19, 11)

  • a él lo sustentaría con la flor del trigo, lo saciaría con la miel de la roca. (Salmos 81, 17)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina