Encontrados 65 resultados para: recompensa divina
Los que teméis al Señor confiad en él, y no os faltará la recompensa. (Eclesiástico 2, 8)
Hay quien se enriquece a fuerza de afán y de avaricia, y ésta es su recompensa. (Eclesiástico 11, 18)
La bendición del Señor es la recompensa del piadoso; en un momento hace florecer su bendición. (Eclesiástico 11, 22)
Haz bien al hombre bueno, y tendrás recompensa; si no de él, al menos del altísimo. (Eclesiástico 12, 2)
Las obras de su justicia, ¿quién las enuncia? ¿O qué se va a esperar por esto? Porque la recompensa está muy lejana. (Eclesiástico 16, 22)
El Señor me dio por recompensa una lengua, con la que le daré gracias. (Eclesiástico 51, 22)
Haced vuestra tarea antes del tiempo fijado, y en su día él os dará la recompensa. (Eclesiástico 51, 30)
Yo decía: En vano me he afanado, para nada he gastado mis fuerzas. Pero mi derecho está en las manos del Señor, mi recompensa en mi Dios. (Isaías 49, 4)
Pues yo, el Señor, amo la justicia y odio la rapiña y el crimen. Fielmente les daré su recompensa y haré con ellos un pacto eterno. (Isaías 61, 8)
He aquí lo que el Señor pregona hasta el extremo de la tierra: Decid a la hija de Sión: Mira, ya viene tu salvador, vienen con él su recompensa y sus trofeos le preceden. (Isaías 62, 11)
No siendo otra cosa que madera, dorada o plateada, fácilmente se puede deducir de aquí que no son más que mentira. Para todos, naciones y reyes, resultará claro que no son dioses, sino hechura de manos de hombres, y que en ellos no hay ninguna operación divina. (Baruc 6, 50)
Y con la ayuda de este dios extraño construirá fortalezas; a los que le reconozcan los colmará de honores, les dará el mando de muchos y repartirá entre ellos el país como recompensa. (Daniel 11, 39)