Trouvé 1852 Résultats pour: Eva

  • Estar circuncidado o no estarlo, no tiene ninguna importancia: lo que importa es ser una nueva criatura. (Gálatas 6, 15)

  • elevándolo por encima de todo Principado, Potestad, Poder y Dominación, y de cualquier otra dignidad que pueda mencionarse tanto en este mundo como en el futuro. (Efesios 1, 21)

  • Este misterio consiste en que también los paganos participan de una misma herencia, son miembros de un mismo Cuerpo y beneficiarios de la misma promesa en Cristo Jesús, por medio del Evangelio. (Efesios 3, 6)

  • De este Evangelio, yo fui constituido ministro por el don de la gracia que recibí de Dios, en virtud de la eficacia de su poder. (Efesios 3, 7)

  • Él comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros. (Efesios 4, 11)

  • Les digo y les recomiendo en nombre del Señor: no procedan como los paganos, que se dejan llevar por la frivolidad de sus pensamientos (Efesios 4, 17)

  • De él aprendieron que es preciso renunciar a la vida que llevaban, despojándose del hombre viejo, que se va corrompiendo dejándose arrastrar por los deseos engañosos, (Efesios 4, 22)

  • porque todo lo que se pone de manifiesto es luz. Por eso se dice: Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminará. (Efesios 5, 14)

  • No abusen del vinoque lleva al libertinaje; más bien, llénense del Espíritu Santo. (Efesios 5, 18)

  • y también por mí, a fin de que encuentre palabras adecuadas para anunciar resueltamente el misterio del Evangelio, (Efesios 6, 19)

  • pensando en la colaboración que prestaron a la difusión del Evangelio, desde el comienzo hasta ahora. (Filipenses 1, 5)

  • Y es justo que tenga estos sentimientos hacia todos ustedes, porque los llevo en mi corazón, ya que ustedes, sea cuando estoy prisionero, sea cuando trabajo en la defensa y en la confirmación del Evangelio, participan de la gracia que he recibido. (Filipenses 1, 7)


“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina