Encontrados 131 resultados para: Salvación

  • Luego los hizo salir y les preguntó: «Señores, ¿qué debo hacer para alcanzar la salvación?». (Hechos 16, 30)

  • Desde hacía varios días no se veía el sol ni las estrellas, y la tormenta seguía con la misma violencia, de modo que ya habíamos perdido toda esperanza de salvación. (Hechos 27, 20)

  • Sepan entonces que esa salvación de Dios va a ser anunciada a los paganos. Ellos sí que la escucharán». (Hechos 28, 28)

  • Yo no me avergüenzo del Evangelio, porque es el poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos en primer lugar, y después de los que no lo son. (Romanos 1, 16)

  • Con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con la boca se confiesa para obtener la salvación. (Romanos 10, 10)

  • Yo me pregunto entonces: ¿El tropiezo de Israel significará su caída definitiva? De ninguna manera. Por el contrario, a raíz de su caída, la salvación llegó a los paganos, a fin de provocar los celos de Israel. (Romanos 11, 11)

  • Ustedes saben en qué tiempo vivimos y que ya es hora de despertarse, porque la salvación está ahora más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe. (Romanos 13, 11)

  • Si sufrimos, es para consuelo y salvación de ustedes; si somos consolados, también es para consuelo de ustedes, y esto les permite soportar con constancia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. (II Corintios 1, 6)

  • Porque él nos dice en la Escritura: En el momento favorable te escuché, y en el día de la salvación te socorrí. Este es el tiempo favorable, este es el día de la salvación. (II Corintios 6, 2)

  • Esa tristeza produce un arrepentimiento que lleva a la salvación y no se debe lamentar; en cambio, la tristeza del mundo produce la muerte. (II Corintios 7, 10)

  • En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido. (Efesios 1, 13)

  • Tomen el casco de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. (Efesios 6, 17)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina